Emeute à Vigo mai 2009
Los empresarios amenazan con retirar su oferta de convenio por los disturbios
Denuncian la imagen « patética, violenta y de crispación que causan los sindicatos », a los que acusan de engañar a los trabajadores
21 mai 2009
Dos conductores retiran un contenedor en llamas para que no dañe sus coches en la zona de Beiramar. Joel Martínez
J.C. – VIGO Los empresarios que componen la Comisión Negociadora del Convenio del Metal estudian retirar la oferta presentada hace tres meses a los sindicatos por los graves disturbios registrados ayer en Vigo y por el alto coste de las cuatro jornadas de huelga celebradas hasta hoy. Así lo comunicaron ayer las asociaciones patronales ASIME (metalúrgicos), ATRA (talleres y concesionarios, FECA (empresarios de Arousa), FONCALOR (fontaneros y aire acondicionado) e INSTALECTRA (instalaciones eléctricas) a través de un comunicado conjunto.
Estas asociaciones denuncian que la imagen “patética, de violencia y de crispación que provocan los sindicatos del metal” pone en peligro futuras inversiones en la provincia de Pontevedra, así como el futuro de algunas empresas. “Toda la provincia, y sobre todo Vigo y su comarca, está siendo castigada de una manera terrible e injusta”, critican.
Los empresarios argumentan que “tenemos muchas presiones para retirar la oferta presentada” para el convenio del metal y que, incluso, numerosas empresas, siguen abogando por un cierre patronal ante la imposibilidad de planificar la producción para las próximas semanas.
Esta posibilidad fue descartada ayer por fuentes de ASIME al explicar que tiene que convocarse en tiempo y forma.
Para la patronal del metal las cuatro jornadas de huelga en la provincia de Pontevedra y, en concreto la movilización de ayer por la mañana en Vigo, en la que se produjeron distintas cargas policiales y enfrentamientos con los trabajadores, están causando un daño “muy importante” y dificultando la posibilidad de llegar a acuerdo.
Los empresarios aseguran que se encuentran bajo una “indignación suprema” y recuerdan que en estos momentos hay inversiones que se están valorando en distintos puntos de la geografía española y que, por motivo de estas huelgas, “no vendrán a esta provincia” por temor a un clima social inestable.
Según estas asociaciones, la imagen de “violencia” que se está dando es “patética” y lamentan también la “crispación que provocan las centrales sindicales”. Los empresarios denuncian este “sin sentido continuo, este chantaje, esta extorsión, esta ruptura de la convivencia y de la normalidad ciudadana”.
Seguimiento
La patronal asegura además que el seguimiento de esta huelga en Vigo y en el resto de la provincia ha sido menor ayer que en otras ocasiones y que “cada vez son más los trabajadores que acuden a su puestos de trabajo durante los días de huelga”. En este sentido, manifiestan que en las actividades de automoción, metal-mecánica, aluminio, reparación de automóviles, instalaciones eléctricas, fontanería o calefacción se trabajó prácticamente al cien por cien ayer.
Los empresarios también lamentan las amenazas que grupos de piquetes “nada informativos” lanzan contra los autónomos y los empleados de empresas que sí quieren trabajar.
La huelga se radicaliza con enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios en Vigo
21 mai 2009
Los agentes cargaron en Guixar y Beiramar contra los trabajadores, que respondieron con el lanzamiento de piedras, tuercas y tornillos
Huelguistas montaron una barricada frente al astillero Barreras con neumáticos, bobinas de cable y contenedores de basura para hacer frente a los antidisturbios.
Joel Martínez
J. CARNEIRO – VIGO Batalla campal en Vigo. La cuarta jornada de huelga en el sector del metal acabó ayer con enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios por varias calles de la ciudad, aunque sin heridos ni detenidos. Los trabajadores lograron cerrar ocho puntos de acceso a la autopista y a la autovía durante las primeras horas de la mañana –bloqueando a miles de conductores– y colapsaron el peaje de Vilaboa al pagar con monedas de un céntimo de euro –al final Tráfico ordenó abrir las barreras para evitar las retenciones–. Los episodios más graves se registraron en el entorno de los astilleros, en Beiramar y Guixar, donde los antidisturbios cargaron contra los manifestantes, que respondieron con barricadas y el lanzamiento de numerosos objetos como piedras, tuercas y tornillos. Fuentes de la policía aseguran que el enfrentamiento empezó porque algunos huelguistas arrojaron piedras contra los agentes en Guixar, versión que niegan desde los sindicatos.
La acción de los huelguistas se concentró en un primer momento en los accesos a la AP-9 y a la autovía a Porriño. Miles de conductores se vieron atrapados un día más en retenciones kilométricas en las entradas a Vigo y a los polígonos industriales de Mos, Vincios y Porriño, lo que provocó duras críticas contra los manifestantes. Durante horas también resultó casi imposible circular con normalidad por el centro de la ciudad, sobre todo en el centro y el Berbés, frente a los astilleros Barreras y Freire. La acción de los huelguistas impidió además el trasiego habitual de camiones al Puerto vigués. En Pontevedra, los manifestantes intentaron acceder al Consello que la Xunta celebró en la capital, sin éxito.
El primer enfrentamiento con las fuerzas del orden se registró en la rotonda de Guixar, donde grupos de manifestantes arrojaron piedras, cascotes y vallas de obra contra los agentes, que cargaron con porras y dispararon botes de humo y balas de goma para disuadirlos. Según los vecinos, « aquello parecía una batalla campal ». Fuentes de la policía aseguran que la jornada de huelga movilizó a cerca de medio millar de agentes de los cuerpos de la policía nacional (antidisturbios) y la Guardia Civil, además de un helicóptero. Los huelguistas también quemaron contenedores, lo que obligó a los bomberos a salir hasta en cuatro ocasiones.
El otro punto en el que cargaron los antidisturbios fue en Beiramar. Allí los huelguistas montaron una barrera con contenedores, bobinas de cable y neumáticos, a los que prendieron fuego. Estos lanzaron todo tipo de objetos contra los agentes, desde piedras a tuercas y tornillos de grandes dimensiones [los usados en construcción naval], e incluso un martillo neumático. Los agentes, por su parte, respondieron con botes de humo y bolas de goma. La actuación policial obligó a muchos trabajadores a refugiarse en el interior del astillero Barreras. Por suerte no se registró ningún herido en los enfrentamientos, que finalizaron con la retirada gradual de las fuerzas de orden.
Los disturbios impidieron la asamblea informativa prevista en la Praza do Rei, aunque se realizó una improvisada en Barreras. Allí, los sindicalistas explicaron a los trabajadores que las cargas policiales no fueron « gratuitas », y que respondieron a la petición que los empresarios realizaron el pasado viernes en el Ifevi para que las fuerzas del orden garantizasen la seguridad de las empresas.
El responsable de CC OO, Ramón Sarmiento, aseguró que los únicos culpables de lo ocurrido son los empresarios, y que el fuerte dispositivo policial sólo buscaba « intimidar a los trabajadores ». « No lo consiguieron », afirmó Sarmiento. También el responsable de negociación colectiva de la CIG, Antolín Alcántara, reprochó « la violencia » generada por los empresarios por no querer negociar un « convenio justo ». Los sindicalistas pidieron a los trabajadores que hoy volviesen a sus puestos de trabajo y que allí se les daría instrucciones. Pese a que la huelga estaba convocada para ayer y el miércoles, fuentes sindicales explicaron que hoy podría tomarse algún tipo de medida de protesta, aunque no quisieron detallar cuál.
Tras la asamblea informativa, los trabajadores volvieron a sus casas sin que se produjese ninguna detención. Fuentes de la policía no aclararon ayer si se identificó a algún huelguista durante los enfrentamientos o los cortes de autopista, tipificados como delito.
La jornada de tensión en el metal de Vigo abre una tregua para negociar
21 mai 2009
La Administración gallega busca un mediador, mientras el naval planea para esta mañana un paro parcial. Trabajadores y antidisturbios se enfrentan en la calle con piedras, tornillos, pelotas de goma y botes de humo
Los trabajadores del sector del metal regresan hoy a sus puestos de trabajo, después de dos días de huelga por la negociación del convenio, aunque a última hora de ayer se abrió la posibilidad de un paro parcial en los astilleros a lo largo de esta mañana. Las conversaciones, con todo, siguen bloqueada a la espera de una próxima solución.
Ayer los sindicatos acordaron fijar una semana de tregua para dar una oportunidad más a la negociación. Por su parte, la Administración busca un mediador. Los empresarios apostaron ayer por incorporar a un nuevo árbitro, y sugirieron que fuese el actual presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández, al que otorgan, pese a su juventud, autoritas suficiente para sentar a ambas partes a la mesa. Durante el fin de semana buscaría la solución y el lunes presentaría una nueva hoja de ruta para resolver el conflicto.
Caos
La jornada de ayer, la más caótica de todas y similar a la de la huelga del 2007, arrancó con un amplio dispositivo policial cuyo objetivo era proteger las zonas habituales de las manifestaciones y otros puntos neurálgicos de Vigo. Esto no impidió los cortes de tráfico de los trabajadores en las inmediaciones de los principales astilleros. Pasadas las 8.00 horas, los huelguistas comenzaron a cortar el paso en puntos seleccionados de antemano, tanto en Bouzas como en la zona de Guixar, en el este y el oeste de la ciudad y, precisamente, en las dos zonas viguesas en las que se ubican astilleros como Construcciones Navales P. Freire, Hijos de J. Barreras, Armón, Cardama (Bouzas) o Factorías Vulcano (Guixar), conectados por las principales arterias que distribuyen el tráfico de la ciudad en la zona del litoral.
Los piquetes -que se dividieron estratégicamente en distintos y numerosos grupos formados por cientos de trabajadores- bloquearon intermitentemente diferentes zonas del casco urbano y de sus principales accesos, las autopistas y las autovías que conectan con otras localidades. En el barrio de Teis, la policía cargó con dureza contra los manifestantes, que en ese momento estaban tratando de iniciar la marcha hacia la asamblea prevista en el Concello de Vigo. Los trabajadores se defendieron con lo puesto: las abundantes vallas de hierro y piedras existentes en la calle procedentes de las obras de reforma de los viales. El operativo policial persiguió a los manifestantes hasta que fueron acorralados en la zona baja del astillero Vulcano, a pie de ría. Los agentes emplearon las porras, botes de humo y pelotas de goma.
Puntos estratégicos
Pero la actividad de los manifestantes se hizo fuerte en otras zonas de la ciudad. Fueron bloqueados al menos otros seis puntos estratégicos de acceso a la urbe (Bouzas y Beiramar, Navia, plaza de España, Coia e Isaac Peral). Como consecuencia del colapso, miles de conductores se vieron atrapados en las retenciones al paso de los piquetes, y numerosos vehículos frigoríficos con pescado congelado tuvieron que retrasar su salida de la zona de las lonjas, al tiempo que camiones con contenedores vieron interrumpido su paso hacia el área de embarque en el muelle de Guixar; por no hablar en detalle de los cientos o miles de personas que vieron interrumpidos sus quehaceres diarios, ya fuera para acudir al trabajo o ir a buscar a sus hijos a la salida de los colegios.
La «zona cero»
La zona cero del conflicto de ayer fue el astillero Hijos de J. Barreras, la mayor firma naval de la ciudad. Allí, los participantes en la protesta levantaron una barricada con palés, ruedas y restos de grandes bobinas de cables, haciendo impracticable la avenida de Beiramar para el tráfico durante horas. Un grupo de trabajadores, ayudados de una continua lluvia de tornillos de acero de grandes proporciones, mantuvieron desde dentro de las instalaciones de H.?J. Barreras a raya a la policía. Ante la acción de los agentes, los operarios se parapetaron tras una barricada con palés en el muro del astillero para apuntalar su posición.
Y así fue, porque la policía nunca pudo doblegarlos, ni siquiera después de más de una hora de lanzamientos continuos de pelotazos de goma. A pocos metros de distancia, varios centenares de compañeros de los obreros permanecían vigilados por los antidisturbios, a la espera de acontecimientos. Los directivos de la compañía no acudieron a trabajar.
Los enfrentamientos entre obreros y policías siembran el caos en Vigo
Los empresarios del metal amenazan a los sindicatos con un cierre patronal
Vigo – 22/05/2009
Las escaramuzas, propias de guerrilla urbana, llenaron toda la mañana con los ecos de petardos y disparos y sembraron el caos en el tráfico de los accesos a Vigo y en el interior de la ciudad. Las cargas policiales contra los piquetes de huelguistas no llegaron nunca, sin embargo, al cuerpo a cuerpo, sino que ambos frentes se mantuvieron siempre a tiro de piedra -en ocasiones literalmente-, sin que se registraran heridos ni detenidos en ninguna de las muchas refriegas de la jornada. La última, con el astillero Barreras como baluarte de los huelguistas, se prolongó hasta que se retiró el cerco policial, cerca de las dos de la tarde. Después se hizo el silencio y la vuelta a la normalidad.
Los piquetes llegaron a las inmediaciones de la sede de la Xunta en Pontevedra, donde el Gobierno gallego celebraba su Consello semanal. A su término, el presidente Núñez Feijóo reclamó a los trabajadores del metal civismo y que sus movilizaciones no perjudiquen la actividad de otros sectores, máxime en estos tiempos de crisis. Los sindicatos, a su vez, reclaman una intervención más activa de la Administración en el conflicto y que convoque a las partes para reanudar las negociaciones del convenio.
Los manifestantes bloquearon a primera hora la AP-9 en el peaje de Vilaboa (pagando su importe en céntimos) y la A-55 -« La cola ya llega hasta Ponteareas », aseguraban- con un corte en Mos. También a primera hora cortaron los accesos a los polígonos industriales y las vías urbanas de mayor incidencia. Los enfrentamientos con la policía se centraron básicamente en las áreas próximas a los astilleros, esto es, Bouzas y Guixar. El bloqueo de la glorieta de Isaac Peral y del nudo de Guixar -ambos conectan con la AP-9- suscitó una primera refriega. La calle Sanjurjo Badía, levantada por las obras de humanización, facilitó la escapada del piquete (unos 200 huelguistas), que primero se nutrió en ella de piedras y luego la convirtió en una barricada de zanjas y vallas apiladas que los antidisturbios ni pisaron. Este foco se reactivó más tarde en las inmediaciones del astillero Vulcano.
El enfrentamiento más contumaz se produjo en el entorno del astillero Barreras, con los manifestantes apostados entre dos barricadas en llamas, en la avenida de Beiramar, y en el interior de la factoría, desde cuyo muro hostigaban a la policía con piedras y tornillos a los que los uniformes respondían con disparos de gases y pelotas de goma. « ¡Nenazas, mariquitas! », retaban desde el interior a los agentes. « ¡Venid acá si tenéis cojones! ». Nadie alteró las posiciones.
Una dotación se mantuvo disparando desde una esquina, con más o menos intensidad, durante un par de horas, mientras que desde las barricadas, y otro núcleo de huelguistas concentrado en un parque próximo, se jaleaba su mala puntería con los más toreros, que la desafiaban acercándose tras parapetos de madera. Así, hasta que la policía levantó el sitio. No habrá más guerra « al menos hasta el martes », anuncian los sindicatos.
Las barricadas y las cargas policiales colapsaron el tráfico en Vigo
adn.es
21 mai 2009
Barricadas, lanzamiento de objetos a la policía y cargas de antidisturbios contra los trabajadores del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra marcaron la segunda jornada de huelga, en la que los piquetes colapsaron el tráfico en Vigo impidiendo la entrada y la salida en los principales viales.
Las primeras concentraciones de cientos de trabajadores en los alrededores de los astilleros se produjeron a primera hora de la mañana y las protestas estuvieron muy diseminadas, ya que el objetivo hoy era impedir la salida y la entrada de vehículos a Vigo.
Aunque en un primer momento parecía que las protestas iban a ser tranquilas, finalmente la serenidad se convirtió en tensión y en una pugna intensa entre los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y los cientos de huelguistas.
Una de las primeras cargas policiales se produjo en la entrada de la calle Sanjurjo Badía, donde se inició una batalla campal después de que los agentes pidiesen a los trabajadores que depusieran la concentración para que el tráfico pudiera volver a la normalidad.
Los agentes utilizaron sus porras y los trabajadores todo lo que encontraban a su paso, como piedras o decenas de vallas instaladas en esa calle por motivo de unas obras de remodelación.
Fuentes sindicales explicaron a Efe que al tiempo que ocurría esa carga en el barrio de Teis, había otra en Coia, donde cientos de trabajadores tuvieron que refugiarse en las proximidades del astillero Barreras.
Precisamente, a la entrada de esa factoría, en la avenida de Beiramar se improvisó una gran barricada con bobinas de cables y ruedas quemadas.
Los antidisturbios lanzaban pelotas de goma para disuadir a la masa, mientras que una parte de trabajadores, algunos subidos desde un barco en construcción, se defendían con todo tipo de objetos como piedras, tornillos o, incluso, un martillo hidráulico.
Este enfrentamiento no fue el único entre los trabajadores y los antidisturbios, ya que el otro punto neurálgico con continuas cargas policiales se produjo en la zona de Guixar, en donde se encuentra el astillero Vulcano.
El punto y final a estos incidentes los puso la policía, que, pasadas las 13:15 horas, se retiró tanto de Bouzas como de Guixar, lo que volvió a provocar todo tipo de lanzamiento de objetos contra los furgones de los antidisturbios.
Tras los graves enfrentamientos, los representantes sindicales celebraron en el astillero Barreras una asamblea en la que el responsable de CCOO del Metal, Ramón Sarmiento, señaló que los únicos « culpables » de lo ocurrido en Vigo son los empresarios.
Los representantes de los trabajadores animaron a los huelguistas a reincorporarse mañana a los puestos de trabajo..
Duros enfrentamientos entre Policía y manifestantes del metal en Vigo
21-05-09
Los agentes antidisturbios de la Policía están cargando en la ciudad de Vigo contra un grupo de unos 200 manifestantes del metal que han montado barricadas, queman neumáticos y lanzan piedras y tornillos contra los agentes.
Así, a las 11.30 horas de esta mañana un grupo de unos 200 huelguistas que realizan piquetes en la zona de la rotonda de Guixar, de acceso al puerto de Vigo, para reclamar un nuevo convenio colectivo, comenzaron a lanzar piedras a los agentes destinados a la zona, lo que motivó la carga de los antidisturbios, que lanzaron pelotas de goma.
Los manifestantes, en su cuarta jornada de huelga, se desplazaron posteriormente por la calle Sanjurjo Badía, que se encuentra en obras, y lanzaron también vallas a los agentes.
A primera hora de la mañana los manifestantes lograron cortar los accesos a la ciudad, en plena hora punto, aunque posteriormente se lograron desbloquear.
Para mañana estaba prevista la reunión con la patronal para continuar las negociaciones, aunque esta reunión podría paralizarse tras las fuertes disturbios de hoy.
anthropologie du présent 