Emeute à la prison de La Paz mars 2009

Sucede disturbio en cárcel boliviana por restricción de horas de visita

Xinhua
27/03/2009
A pocas horas del relevo del personal de seguridad en la cárcel de San Pedro en la ciudad de La Paz, se produjo un violento disturbio que dejó -según la Asamblea de Derechos Humanos- cuatro heridos leves en la protesta por la restricción de las horas de visita.
La Policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para retomar el control del centro penitenciario.
Familiares de los reos citados por la prensa local relataron que la revuelta comenzó a las 17.30 porque los uniformados empezaron a desalojar a las personas que se encontraban de visita en las diferentes secciones, además de impedir que mujeres y niños que viven dentro del penal retornen, pese a que un acuerdo señala que las puertas debían cerrarse a las 18.30.
Entonces los presos empezaron a silbar y gritar desaforadamente « déjenlos entrar », « déjenlos entrar », gritos que contagiaron a quienes se encontraban en la fila para ingresar hasta que la situación se tornó incontrolable.
Ante ello, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos al interior de la penitenciaría, seguido de disparos de balines, lo que causó confusión en los internos. La gasificación también se extendió a las personas que gritaban para retornar al penal.
Poco después llegaron refuerzos, entre ellos policías de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), y personal de élite que montaron un operativo de seguridad en las calles que rodean al penal, adonde se retiraron los parientes de los presos para seguir de cerca el hecho.
Cerca de las 20.00 la calma retornó al penal de San Pedro. Boris Antezana, delegado de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, tras visitar a los internos, confirmó la existencia de cuatro heridos -tres por intoxicación de gas y uno por un balín. Ninguno revestía gravedad.
« Ha retornado la calma », dijo y añadió que el problema se originó porque los policías restringieron las horas de visita, pero que en cuestión de minutos las mujeres y niños que viven dentro del penal ingresarán.
Informó que el problema generado también dejó alrededor de 70 niños intoxicados con gases lacrimógenos y que fueron debidamente atendidos por los médicos.
« Todos los menores fueron atendidos oportunamente, según me informaron el Defensor del Pueblo y la Defensoría del Menor », declaró.
El director de Régimen Penitenciario, Jorge López, informó que se tomaron medidas drásticas para poner orden dentro de la cárcel, luego de que un grupo de reclusos generó disturbios por el horario de visita.
« Las medidas que se están adoptando son por seguridad, ahora hay calma (…) son medidas para cortar las irregularidades dentro del penal », señaló el jefe policial.
En tanto, el director de la Gobernación, coronel José Guzmán, reconoció que el altercado provocado por los reos se debió al horario de visita. « Había mucha gente que no podía ingresar y por eso he ordenado que se dé un informe al Gobernador. La Policía está resguardando la seguridad de los reos ».
Rechazó que en la retoma de la penitenciaría hubiesen resultado heridas cuatro personas tal cual aseveraron los representantes de Derechos Humanos. « Aclaro que no hay ningún herido, la visita de Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo lo verificaron, no hay heridos y vuelve la normalidad en el penal », manifestó.

Penal boliviano vuelve a la calma tras una revuelta de presos, según las autoridades
http://www.telecinco.es
27.03.09
La cárcel de San Pedro de La Paz recuperó la normalidad tras la revuelta de presos ocurrida hoy en protesta por las nuevas restricciones en el régimen de visitas, informó el director de Régimen Penitenciario de Bolivia, Jorge López.
Presos de la cárcel de San Pedro en La Paz (Bolivia) permanecen sobre los techos del centro penitenciario durante un motín en rechazo a la decisión del Gobierno de restringir la entrada de extranjeros. EFE
« En estos momentos hay una total calma en el centro penitenciario », afirmó López, quien aclaró a los periodistas que no hay heridos por los altercados registrados en el interior de la prisión que motivó la movilización de unos 200 agentes de policía.
Este funcionario precisó que el objetivo de la policía ha sido preservar la « seguridad integral » de los presos y añadió que tanto el Defensor del Pueblo y representantes de organizaciones de Derechos Humanos han visitado el penal esta misma tarde para comprobar que no ha habido heridos.
Sin embargo, Bernardo Montenegro, diputado de la opositora alianza Poder Democrático y Social (Podemos), aseguró a los medios que en el motín se habrían registrado cuatro heridos, uno de ellos de gravedad, y pidió una investigación sobre las causas de la revuelta.
El penal de San Pedro, situado en el centro de La Paz, vivió hoy momentos de tensión ante el inicio de un motín por parte de los internos en rechazo a la decisión del Gobierno de restringir las entradas de visitantes en la cárcel.
Durante las dos horas que duró el altercado, se pudieron escuchar detonaciones en el interior de la prisión, se lanzaron piedras hacia el exterior de la cárcel y se vio a presos en los tejados de calamina del centro penitenciario.
Las fuerzas de seguridad desplazadas a la zona cortaron los accesos a la plaza de Sucre, donde se encuentra el centro penitenciario, y lanzaron gases lacrimógenos al interior de la cárcel para intentar controlar la revuelta.
La prisión de San Pedro ha sido objeto de polémica en las últimas semanas tras desvelar los medios de comunicación que en su interior se organizaban visitas turísticas, dirigidas principalmente a extranjeros.
El altercado de hoy se ha producido en la jornada destinada a las visitas de los familiares de los presos, muchos de los cuales tuvieron que salir antes de la hora habitual debido a las nuevas restricciones, según explicó a los medios la esposa de un interno.
El director de Régimen Penitenciario aseguró que las nuevas medidas de seguridad se van a mantener para acabar con las « irregularidades » que se estaban produciendo en la prisión paceña.
Autoridades gubernamentales han pedido un informe en profundidad sobre los altercados de esta tarde al coronel José Cabrera, el gobernador del penal nombrado la semana pasada tras la destitución de su antecesor por las polémicas visitas turísticas.
Esta cárcel tiene un régimen abierto, es decir, no cuenta con vigilancia policial en el interior y las celdas han sido convertidas en viviendas.
Muchos de los reclusos viven dentro con su familia, incluso sus hijos, quienes todos los días salen del penal para ir a la escuela.
En San Pedro se encuentra el ex prefecto de Pando, el opositor y autonomista Leopoldo Fernández, al que el Gobierno responsabiliza de la masacre ocurrida en esa región el pasado septiembre.
También está encarcelado Santos Ramírez, el ex presidente de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), por su supuesta responsabilidad en un grave caso de corrupción en esta sociedad.

Reos de San Pedro se amotinan por cambio de horario de visitas

27 mars 2009
El Hospital de Clínicas recibió al menos 20 heridos, ninguno de gravedad
Revuelta: reos y policías caminan por los techos. Fue el momento de más tensión ayer en el panóptico Los delegados de los reclusos piden el cambio del nuevo Jefe de Seguridad del panóptico.
Los reclusos de la cárcel de San Pedro, de La Paz, se amotinaron ayer con el respaldo de sus familiares porque la guardia del penal impidió el ingreso de visitas una hora antes de lo convenido. La Policía los reprimió con gases lacrimógenos y balines. Hubo al menos 20 heridos. Los reos se declararon anoche en emergencia y piden la destitución del Jefe de Seguridad.
De acuerdo con la versión de uno de los delegados de los privados de libertad, a las 15.45 de este jueves los policías de seguridad cerraron la puerta principal del reclusorio sin previo aviso y comunicaron a quienes aún hacían fila para visitar a sus parientes que el horario de ingreso había finalizado.
“La insatisfacción —dijo por el celular el portavoz— fue muy grande. Históricamente, desde hace 15 años el horario de visitas es desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde. Es un derecho por el que nosotros hemos luchado entonces”.
En el intento de alcanzar la puerta, que ya estaba cerrada, para pedir ayuda de sus familiares, algunos de los reclusos cayeron al piso y otros fueron empujados por los policías que intentaban formar un cerco en torno del ingreso.
Fue entonces cuando visitantes, mujeres y ancianos en su mayoría, se sumaron a la protesta que tomó las características de un motín con la quema de colchones y otros materiales inflamables como madera seca, plásticos y papeles.
Intervención policial
La primeras imágenes televisivas difundidas hacia las 18.00 mostraron a reclusos y mujeres de pollera de pie en actitud de reclamo en los muros, techos y en lo alto de las graderías del penal, mientras tenues hileras de humo se confundían con los gases lacrimógenos lanzados por los efectivos del orden.
Las fuerzas de seguridad dispersaron también con agente químicos a los parientes de los reos que estaban protestando contra la Policía en la plaza Sucre y en las calles Otero de la Vega esquina 20 de Octubre y Cañada Strongest.
Para “apaciguar” el penal, según su gobernador, el coronel José Cabrera, se llamó a miembros del Distrito Policial N.o 1 (DP-1), ubicado en la calle Colombia, a una cuadra del panóptico; la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), y el Grupo Delta (GD), especializado en lucha antiterrorista y criminal.
Sin embargo, la situación rebasó la experiencia y recursos de esos cuerpos policiales.
Por ejemplo, tres efectivos de la UTOP tuvieron que subir al techo de uno de los quioscos de la Otero de la Vega para enviar por una cuerda envases de gas lacrimógeno al policía que estaba apertrechado en una de las casetas de vigilancia del penal. Por el peso de los guardias, el techo del anaquel se rompió y los uniformados casi cayeron al suelo.
Los bomberos no pudieron entrar en San Pedro con celeridad para apagar los incendios debido a que no aparecía la llave de la puerta. Mientras que la UTOP y el GD tuvieron problemas para atravesar los patios por su desconocimiento del lugar y, al principio, sólo atinaron a lanzar gases a los techos.
Como consecuencia de la “represión”, calificativo expresado por el delegado de San Pedro, hubo 42 personas internadas en Sanidad del penal.
La mayoría de esas personas presentaba señales de intoxicación, golpes y una de ellas, Osmar Sergio Téllez Ríos, una herida por impacto de balín.
El representante de la Derechos Humanos, Boris Antezana, declaró anoche que había cuatro personas heridas (tres por intoxicación y una por balín).
Pero el médico de la Sala de Urgencias del Hospital de Clínicas, Álex Colque, afirmó, cerca de las 22.30, que al menos 20 personas procedentes de San Pedro habían sido ingresadas. Entre ellas, 12 reclusos con golpes e intoxicación y cinco niños por haber aspirado gas lacrimógeno.
También confirmó que había un herido de balín que no revertía ningún peligro.
Vuelve la calma
Los policías controlaron la situación entre las 18.30 y las 19.00, después de una reunión entre los delegados de las siete secciones del penal (menos La Posta, donde no hubo incidentes) y los coroneles Cabrera y Manuel Guzmán, director nacional de Seguridad Penitenciaria y ex gobernador de San Pedro.
Este último oficial dijo que el ingreso de las visitas se mantendrá en las 10.00 y el de la salida en las 17.00. Esta posición fue respaldada por el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, quien anunció que hoy dialogará con los reclusos.
Pero los reos de San Pedro insisten en que el jefe de Seguridad, teniente coronel José Murillo, sea retirado de ese cargo porque, según el delegado que habló con este medio, “nunca comunicó que se iba a cambiar el horario de las visitas”.
Para conseguir ese propósito, anoche se declararon en emergencia y anunciaron que hoy emitirán un comunicado para pedir, además, el mejoramiento de las condiciones de vida en las cárceles del país.
Guzmán no quiso hablar sobre el pedido de retiro de Murillo y aseguró que en las próximas horas el Gobernador de San Pedro deberá entregar al Comando Nacional de la Policía un informe sobre el “incidente” de este jueves en ese reclusorio.
Cabrera fue asignado la anterior semana al penal en reemplazo del coronel Juan Jaldín, quien fue relevado tras descubrirse que en San Pedro se efectuaban tours para extranjeros.
Niños y mujeres
El motín de ayer expuso nuevamente la situación en que viven alrededor de 93 niños que habitan con sus padres en el penal y estudian en la Escuela Cuba, ubicada al frente de San Pedro.
En medio de la gasificación, decenas de esos infantes intentaron ingresar en el penal tras haber terminado sus clases, mientras que otros fueron sacados del reclusorio por los policías o sus madres para evitar que fueran “víctimas” de la represión.
Para evitar que continuasen expuestos en la calle, fueron evacuados a las oficinas del Defensor del Pueblo con la ayuda de miembros de Derechos Humanos, de donde fueron trasladados a San Pedro hacia las 20.00.
También hubo problemas con cerca de 100 mujeres (esposas, hermanas y abuelas de reclusos) que viven en el penal o pernoctan en él por no tener dónde vivir cuando visitan a sus parientes. Esas personas sólo pudieron ingresar con los niños.
Los detalles
El penal de San Pedro acoge a más de 1.300 reclusos.
Viven en esa cárcel también más de 93 niños, que acompañan a sus padres durante el cumplimiento de su sentencia o mientras esperan su juicio.
Según los privados de libertad, el panóptico sirve de albergue también a unas 100 mujeres, entre esposas, hermanas y abuelas de los reos. Decenas de ellas viven permanentemente en San Pedro, otras sólo pernoctan en él mientras visitan a sus parientes.
Los días de visitas son el jueves y el domingo.
Desde hace 15 años el horario de ingreso de las visitas es a las 10.00 y de salida a las 17.00. Este jueves, los policías cerraron las puertas a las 15.45 y comunicaron que ya no permitirían la entrada por una orden superior.
Este cambio causó malestar en los reclusos y el consiguiente motín con el apoyo de los familiares que estaban dentro del reclusorio.
La situación fue controlada casi dos horas después por unos cien policías y tras una fuerte gasificación.
Los reos provocaron incendios pequeños que fueron apagados por los Bomberos y efectivos de la UTOP.
La situación se apaciguó después de una reunión entre los delegados de los privados de libertad y el Gobernador y el viceministro de Régimen Penitenciario, Jorge López Arenas.
Los datos
La revuelta empezó a las 15.30 porque los policías cerraron las puertas del penal.
Cien policías de la UTOP, DP-1 y GD intervinieron para controlar la situación.
Tras la gasificación se reportó al menos 20 heridos por golpes, balines e intoxicados.










